Si echas de menos tu vieja consola de vídeojuegos, ahora existen un montón de apps emuladoras de consolas, en la tienda Google Play que te permitirán convertir tu dispositivo Android, en una de estas consolas, para que puedas volver a disfrutar de aquellos videojuegos que te hicieron tan feliz.
1: Aprende lo básico
La mayoría de las apps emuladoras de consolas para móvil y tablet, tienen una página principal, o página de ajustes parecida a la que mostramos abajo.
No será necesario que configures la mayoría de las opcciones que aparecen, pero quizás la que si que requiera un poco de atención sea la del apartado de Vídeo, para que puedas tener una experiencia de juego más óptima.
2: Funciones específicas
Entra en el apartado de las funciones, dentro de la app del emulador. Aquí verás cómo trabaja el emulador, y cuales son sus funciones más avanzadas. Una de las ventajas de tener un teléfono inteligente es que puedes disfrutar de características novedosas como el control de movimiento, así que asegúrate de tener esta opción activada.
3: Ajusta la velocidad de vídeo
Según lo antiguo que sea tu dispositivo, deberás ajustar la velocidad de los fotogramas en la sección Vídeo. Con un rango menor de fotogramas, el juego funcionará a su máxima capacidad. Mientras que a mayor velocidad, se ejecutará una versión más condensada.
Este es el ajuste ideal para aquellos teléfonos que son algo más viejos.
4: Guarda las partidas
Si el emulador que estás utilizando permite guardar las partidas, asegúrate de configurar el tipo de guardado.
Algunos guardados pueden ocupar mucho espacio en la memoria interna del teléfono, por lo que se aconseja usar la opción Flash más pequeña, o desactivar la función de guardado.