Compartir carpetas en tu ordenador para poder acceder a ellas desde otros equipos es una de las formas más cómodas de mantener el acceso a tus archivos desde otros ordenadores. Te mostramos cómo configurar una carpeta compartida en tu equipo y acceder a ella desde cualquier ordenador de tu red local
1: Conéctate al mismo grupo de trabajo
Cada día es más común que ordenadores con distintos sistemas operativos convivan en la misma red local.
Por ejemplo, puedes usar un portátil con Windows, un iMac como ordenador de sobremesa y un sistema Linux como centro multimedia en el salón y acceder a los archivos alojados en determinadas carpetas de cualquiera de ellos, siempre que estén conectados a la red local que se crea al conectar todos los ordenadores al mismo router.
Cada sistema operativo requiere de una configuración distinta para crear estas carpetas compartidas en una red.
Uno de los requisitos imprescindibles a la hora de compartir archivos en cualquier sistema operativo es que los ordenadores “se vean”. Es decir, que sean visibles para el resto de ordenadores conectados a la misma red. De lo contrario, difícilmente se podrá acceder a ellos. Será como si no existieran.
Dado que todos los equipos deben estar bajo la misma red local, el primer paso será incluir los distintos ordenadores en un mismo grupo de trabajo. De esa forma todos los equipos que tengas conectados al mismo router serán visibles entre sí en la red local.
Para hacerlo, accede a la Charm Bar de Windows 8 acercando el cursor a la esquina superior de la derecha y haz clic sobre Buscar.
Después, escribe en el cuadro de búsqueda Cambiar el nombre del grupo de trabajo. Antes de que termines de escribir la búsqueda te aparecerá la opción que buscabas. Haz clic sobre ella y aparecerá el cuadro Propiedades del sistema.
En la pestaña Nombre de equipo, haz clic sobre Cambiar para modificar el nombre del grupo de trabajo. A continuación, escribe un nombre que identifique al equipo en la red.
Marca la opción Grupo de trabajo y cambia Workgroup, que es el nombre del grupo de trabajo que trae por defecto, por el nombre que elijas para tu grupo de trabajo.
Recuerda el nombre que le das a tu grupo de trabajo ya que deberás insertarlo en todos los equipos que quieras hacer visibles en tu red local. Cuando termines, haz clic en Aceptar.
A continuación, necesitarás reiniciar el equipo para que se realicen los cambios y el equipo se incluya en el grupo de trabajo.
2: Carpetas compartidas con el grupo de trabajo
Ahora que has incluido el ordenador en un grupo de trabajo, puedes compartir carpetas en él para acceder a tus archivos desde otros ordenadores.
En principio, todas las carpetas pueden ser compartidas en el grupo de trabajo, excepto aquellas a las que hayas limitado específicamente el acceso mediante restricciones en los permisos.
Por ejemplo, comparte con el grupo de trabajo la carpeta Documentos de tu Windows.
Abre el Explorador de Windows y, en el panel lateral, haz clic con el botón derecho del ratón sobre la carpeta Documentos y elige Propiedades.
A continuación, haz clic sobre la pestaña Compartir y pulsa sobre el botón Uso compartido avanzado. En el cuadro que aparece, marca la casilla Compartir esta carpeta y escribe un nombre para que resulte sencillo identificarla desde otros ordenadores.
Además, puedes limitar el número de usuarios simultáneos que tienen acceso a esta carpeta y limitar el acceso a los archivos con permisos de solo lectura, lectura y escritura o control total.
Para hacerlo, pulsa sobre Permisos, añade los usuarios a los que quieres limitar el acceso y marca las casillas de los permisos que quieras asignarle o denegarle a cada usuario. Cuando termines, haz clic sobre Aceptar y sobre Cerrar. ¡Y eso es todo!
La carpeta ya está compartida en tu grupo de trabajo. Si pulsas sobre la opción Red del panel lateral del Explorador de Windows, verás los ordenadores conectados a tu grupo de trabajo.
Si pulsas sobre el tuyo verás las carpetas que tienes compartidas en ese esquipo y entre ellas la que acabas de configurar.
Ahora ya puedes comenzar a compartir carpetas entre distintos sistemas operativos.
3: Únete al grupo de trabajo desde un Mac
Que tus ordenadores compartan el mismo grupo de trabajo no necesariamente implica que todos deban que tener Windows instalado. De hecho, cada día es más común encontrar distintos sistemas operativos en la misma red local.
El proceso para incluir tu Mac en el mismo grupo de trabajo que tu ordenador con Windows del paso anterior, es incluso más sencillo que en el caso de Windows.
Comienza, por acceder a Preferencias del Sistema y haz clic sobre Red.
Después, en el cuadro de configuración de Red, haz clic sobre Avanzado.
Ahora, haz clic sobre la pestaña WINS. Si quieres, modifica en Nombre NetBIOS el nombre que tu Mac tendrá en la red y escribe el nombre del grupo de trabajo, tal y como lo escribiste en el paso anterior. Después, haz clic sobre Aceptar y sobre Aplicar.
Tu Mac ya será visible para otros ordenadores del grupo de trabajo y está preparado para compartir carpetas entre distintos sistemas operativos.
4: Configura las carpetas a compartir
Tras incluir tu Mac al mismo grupo de trabajo que tu Windows, solo falta configurar la carpeta (o carpetas) que quieras compartir con el resto de equipos conectados al grupo de trabajo.
Para ello, vuelve de nuevo a Preferencias del Sistema pulsando sobre el botón Mostrar todo de la parte superior y haz clic sobre Compartir.
En el cuadro Compartir, en el panel de la izquierda, marca la opción Compartir archivos. Después, haz clic sobre el botón Opciones.
En el cuadro que se despliega, marca las opciones Compartir archivos y carpetas usando SMB y Compartir archivos usando AFP. Más abajo, marca la casilla de tu usuario e introduce tu contraseña y pulsa en Aceptar.
Con esto se activa la opción que te permitirá acceder a una carpeta de tu Mac desde otro ordenador.
Después, continúa con la configuración de las carpetas a compartir.
En el apartado carpetas compartidas, haz clic sobre el signo +, busca la carpeta que quieras compartir y pulsa sobre Añadir. La carpeta seleccionada se añadirá automáticamente al cuadro de carpetas compartidas.
Ahora, en cuadro Usuarios, establece que tipo de permisos les otorgas a los distintos usuarios. Selecciona uno y haz clic sobre el permiso que le otorgas para modificarlo.
Una vez realizadas las configuraciones básicas, puedes compartir cualquier carpeta sin necesidad de acceder a las Preferencias del Sistema.
Será tan sencillo como hacer clic con el botón derecho del ratón sobre la carpeta a compartir y elegir la opción Obtener información. Después, en el cuadro de Información de la carpeta, despliega el menú General y marca la casilla de Carpeta compartida.
Desde este mismo menú podrás configurar también los permisos de acceso a los archivos de los usuarios. Despliega el apartado Compartir y permisos y configura los permisos de cada usuario.
5: Accede a tus equipos del grupo de trabajo
Acceder desde tu Mac al resto de equipos conectados al grupo de trabajo es muy sencillo.
Abre Finder y, en el apartado Compartido del panel lateral, aparecerán los equipos conectados al grupo de trabajo. Selecciona uno y haz clic sobre el botón Conectar como….
A continuación, escribe el nombre de usuario y contraseña para acceder a ese ordenador y pulsa en Conectar.
Acto seguido, se montará el servidor remoto y podrás acceder desde tu Mac a las carpetas que compartidas en ese ordenador.
6: La “Samba” de Linux
Las distros Linux utilizan una implementación libre del protocolo SMB que utiliza Windows para interconectar ordenadores en una red local.
La implementación libre de este protocolo recibe el nombre de Samba y en origen no está activado en las distros. Por tanto, una de las primeras cosas que deberás hacer es precisamente activar Samba.
Aunque instalar Samba desde el terminal de Ubuntu implica poco más que teclear un par de comandos, puedes hacerlo de una forma más gráfica desde el Centro de Software de Ubuntu.
En el cuadro de búsqueda del Centro de Software de Ubuntu, escribe system-config-samba. Como resultado obtendrás el paquete Samba.
Haz clic sobre Instalar e introduce tu contraseña de superusuario para instalar el sistema de configuración del protocolo SMB en tu equipo. Aparecerá un nuevo icono de Samba en el lanzador de tu Ubuntu. Haz clic sobre él para comenzar a configurarlo.
Como puedes observar, el cuadro de configuración de Samba es bastante sencillo y el proceso no dista demasiado de lo que ya has visto en los sistemas que has configurado hasta ahora.
En primer lugar, únete al grupo de trabajo que has creado en los pasos anteriores. Para hacerlo, haz clic sobre el menú Preferencias y elige la opción Configuración del Servidor….
En el cuadro de configuración, en la pestaña Básico, escribe el nombre del grupo de trabajo, tal y como hiciste en los pasos anteriores.
Después, en la pestaña Seguridad, modifica la selección de Modo de Autentificación y elige la opción Recurso Compartido. Tras esto, haz clic sobre Aceptar.
Con esto tu Ubuntu ya puede comunicarse con el resto de equipos conectados al grupo de trabajo de tu red local.
7: Añade carpetas compartidas
Ahora, ya solo te falta compartir carpetas para acceder a ellas desde otros ordenadores de tu red.
Para conseguirlo, haz clic sobre el icono Añadir un recurso compartido Samba. Después, en la pestaña Básico del cuadro de configuración, haz clic en el botón Examinar… y busca la carpeta que quieres compartir.
A continuación, escribe el nombre identificativo para la carpeta, que se mostrará al resto de ordenadores del grupo de trabajo y, si quieres, una breve descripción de su contenido. Marca las casillas Permiso de Escritura y Visible.
Después, en la pestaña Acceso, configura los usuarios que pueden acceder a ella. Marca la casilla Permitir acceso a todos. Cuando termines, haz clic en Aceptar y la carpeta se añadirá a la lista de recursos compartidos del cuadro de configuración de Samba.
8: Accede a otros ordenadores desde Ubuntu
Una vez configurado el grupo de trabajo y las carpetas que compartirás con el resto de ordenadores, disponte a acceder a los archivos que están alojados en otros ordenadores de tu red.
Para ello, abre el explorador de archivos de Ubuntu y, en el panel lateral, haz clic sobre la opción Examinar red.
A continuación, se mostrará en el cuadro central los ordenadores que están actualmente conectados a la red. Haz clic sobre alguno de ellos.
Después, comprueba que el nombre de usuario y grupo de trabajo es el correcto e introduce la contraseña de acceso para el equipo que has seleccionado.
Este usuario y contraseña es el mismo que utilizas cuando inicias la sesión en ese ordenador. Después, haz clic en Conectar.
Tras conectase, se listan las carpetas que tienes compartidas en ese equipo.
9: Los dominios y sus usuarios
En función de los permisos de acceso que otorgues a las carpetas compartidas, es posible que necesites acceder a ese equipo de una forma específica.
Al acceder desde otro equipo, te aparecerá un cuadro solicitando un nombre de usuario y contraseña para acceder a las carpetas compartidas.
Estos datos corresponden al nombre de usuario y contraseña con el que te identificas al iniciar la sesión en ese ordenador. No obstante, en ocasiones, el protocolo de conexión necesita que especifiques el dominio (ordenador) en el que está registrado ese usuario.
Observa que en este cuadro se te indica el domino (ordenador) desde el que estás intentando acceder. Si este dominio no se corresponde con el ordenador al que intentas conectarte, te dará un error de conexión.
Por ejemplo, si intentas conectar desde un ordenador llamado Alfa a las carpetas de un ordenador llamado Beta, observa el dominio que estás usando para acceder. Si te indica que lo estás haciendo desde el dominio Alfa, debes especificar que debe hacerlo desde el dominio Beta, que es donde está registrado el usuario.
Para lograrlo, escribe en nombre de usuario la siguiente sintaxis: \\Beta\usuario_en_Beta y en el campo Contraseña la contraseña del usuario en el ordenador Beta.
